Normalmente, los compradores de deuda pública suelen ser bancos centrales de países extranjeros (Japón, Gran Bretaña, China, Europa, etc.), grandes fondos de inversión, planes de pensiones, compañías de seguros, etc.
Sin embargo, en los últimos tiempos ha aparecido un nuevo gran cliente, una "mano fuerte" del mercado financiero, las stablecoins.
Pero, empecemos por el principio, ¿qué son las stablecoins?
Las stablecoins (criptomonedas estables)
Las stablecoins son criptomonedas diseñadas para mantener un valor estable, normalmente vinculado (o "anclado") a un activo de referencia como el dólar estadounidense (USD), el euro, el oro o una cesta de activos. Y su objetivo es claro, lo indica su propio nombre, reducir la volatilidad típica de las criptomonedas como Bitcoin o Ethereum.
Es decir, son criptomonedas diseñadas para mantener un valor fijo, normalmente anclado 1:1 al dólar estadounidense.
En 2025, el mercado está claramente dominado por dos emisores, Tether (USDT) y USD Coin (USDC)
Entre ambos concentran más del 85% del mercado, con una capitalización conjunta superior a 230.000 millones de dólares. Esto significa que prácticamente todo el tráfico mundial de “dólares digitales” depende de ellos.
El mecanismo de funcionamiento es simple, un usuario entrega dólares a la empresa emisora.
Esta emite la misma cantidad de tokens digitales (USDT, USDC, etc.).
Y para respaldarlos, la empresa invierte esos dólares en activos seguros.
La clave está en saber cuáles son esos “activos seguros” en los que la empresa emisora invierte el dinero recibido. Y aquí es donde entran en juego los T-Bills, los bonos del Tesoro de EE. UU. a corto plazo.
La promesa también es muy simple, si tienes 1 USDT o 1 USDC, equivale a tener 1 dólar.
Pero esa estabilidad se consigue respaldando cada token emitido con reservas en dinero fiat, o en activos financieros seguros, principalmente los T-Bills.
Sí, los T - Bills, es el instrumento preferido de los emisores de stablecoins.
¿Por qué? por que son líquidos, considerados libres de riesgo, y generan intereses estables y muy predecibles.
No en vano, en 2024 Tether reportó tener más de 55.000 millones de dólares en T-Bills en cartera. Es decir, casi un banco central paralelo comprando deuda pública.
Por ejemplo: compras 1.000 USDC → financiación del Tesoro
Entonces, tú compras 1.000 USDC con 1.000 dólares, Circle (emisor de USDC) recibe 1.000 dólares, los invierte en bonos del Tesoro de EE.UU., los intereses generados (5% anual, por ejemplo) se los queda Circle, la empresa emisora, mientras tú tienes la tranquilidad de tener tu dinero invertido en dólares digitales, un "activo seguro".
Mientras tanto el gobierno de EE.UU. financia su déficit con ese dinero.
Efectivamente, lo que parece un simple dólar digital es, en realidad, un trozo de deuda pública estadounidense.
Pero yendo mucho más allá de su función de paridad con respecto al dólar, ¿acaso las stablecoins serán la herramienta de financiación encubierta del déficit crónico del gobierno de los EEUU?
¿Y qué es el dinero fiat?
El dinero fíat es una forma de dinero cuya cualidad proviene de su declaración por parte de los Estados como tal. Son monedas fíat el dólar estadounidense, el euro, el yen y las principales monedas de reserva desde el fin de la Conferencia de Bretton Woods en 1971.
Este tipo de dinero que no está respaldado por ninguna mercancía, como el oro o la plata, y que suele ser declarado de curso legal por un decreto del gobierno y mediante regulación gubernamental.
El dinero fíat no tiene valor intrínseco y, por tanto, no tiene valor de uso. Tiene valor porque el gobierno que le da el estatus de moneda de curso legal recauda los impuestos en dicha moneda, haciendo necesaria su obtención por parte de los contribuyentes; las personas lo usan como unidad de cuenta o, en el caso de la moneda, como medio de cambio. Confían en que será aceptado por comerciantes y otras personas.
El dinero fíat es una alternativa al dinero mercancía, es decir, una moneda que tiene valor intrínseco porque contiene un metal precioso, como el oro o la plata, incrustado en la propia moneda.
El dinero fiat tiene valor porque los gobiernos le dan el estatus de moneda de curso legal, pero, ¿nos fiamos de los gobiernos?
Pero si algo nos ha enseñado la historia es que los sistemas fiat -incluso los más sólidos-, aquellos que no están respaldados por un activo real, acaban colapsando.
Recordemos, en el imperio romano, el denario perdió prácticamente todo su contenido en plata; durante la revolución francesa, los assignats se devaluaron hasta desaparecer; durante la República de Weimar el marco sufrió una hiperinflación tras la Primera Guerra Mundial, en la que se veían carretillas de billetes para ir a comprar un kilo de patatas; en Zimbabwe, la inflación llegó al 231 millones% en 2008, de hecho se llegaron a emitirse billetes de hasta 100 billones de dólares zimbabuenses; más recientemente en Venezuela se han emitido billetes de billones de bolívares, pero sin valor alguno.
El patrón parece claro, cada cierto tiempo los sistemas fiat tienden a colapsar. Y desde que EE.UU. abandonara el patrón oro en 1971 (lo de Breton Woods) han pasado 54 años, por lo que el riesgo de un reset financiero global en la próxima década no es menor. ¡Si hasta parece que nos están preparando para ello!
Pero sigamos con las stablecoins
En apenas una década, las stablecoins han pasado de ser un experimento cripto a mover más de 27 trillones de dólares anuales en transacciones.
No estamos hablando de un cliente menor, para nada.
Para muchos, son simplemente “dólares digitales” que permiten enviar dinero rápido y barato. Sin embargo, detrás de esa fachada de estabilidad se esconde un engranaje financiero más profundo, estas monedas estables no solo funcionan como medio de pago, sino que se han convertido en un pilar estratégico en la financiación de la deuda pública estadounidense.
Las stablecoins cumplirían de esta forma tres funciones clave para la estrategia financiera y geopolítica de Washington:
- Financian la deuda pública, cada stablecoin emitida es deuda comprada por el emisor.
- Refuerzan el dominio del dólar, en países con inflación descontrolada (Argentina, Turquía, Nigeria), millones de ciudadanos prefieren ahorrar en USDT/USDC que en su propia moneda.
- Aseguran control geopolítico, al ser trazables y programables, permiten sancionar direcciones concretas y competir contra CBDCs* de otras potencias, como el yuan digital chino o el futuro euro digital.
Por tanto, la gran pregunta es:
¿son las stablecoins una jugada maestra del Gobierno de EE.UU. para reforzar su hegemonía económica mundial o una bomba de tiempo disfrazada de dinero estable?
Y claro, ante semejante volumen de compra, era necesaria una ley que lo regulara. En base a ello en julio de 2025, Donald Trump firmó la GENIUS Act (Guiding and Establishing National Innovation for U.S. Stablecoins) la primera gran ley federal de stablecoins, que entrara en vigor en enero de 2027, y que establece por primera vez un marco legal federal para la emisión, supervisión y uso de stablecoins de pago en el país.
La normativa marca un hito regulatorio para la industria de las criptomonedas y refuerza el liderazgo de EE.UU. en innovación financiera digital, con la consiguiente expansión de la base monetaria en dólares, más allá de los tipos de interés.
Además esta Ley ha sido promovida de forma bipartidista por senadores republicanos y demócratas, aprobada tras meses de negociaciones, otorga claridad legal a emisores, consumidores y reguladores sobre el uso de estas monedas digitales vinculadas al valor del dólar.
Esta ley marca un antes y un después, a través de los siguientes puntos clave:
- Solo bancos y entidades supervisadas podrán emitir.
- Reservas obligatorias, los emisores deberán mantener reservas completamente respaldadas 1:1 en efectivo, depósitos bancarios, bonos del Tesoro a corto plazo (T-Bills de menos de 93 días) u otros instrumentos de alta liquidez.
- Prohibidas las stablecoins algorítmicas y el pago de intereses a usuarios.
- Supervisión regulatoria dual, las entidades podrán optar por una regulación a nivel federal o estatal, si el régimen estatal es “sustancialmente similar” al federal y su capitalización no supera los 10.000 millones de dólares.
- Informes auditados mensualmente.
- Protección del tenedor, si quiebra el emisor, los tenedores son los primeros en ser reembolsados.
- Proceso claro de aprobación, se establece un mecanismo formal y con plazos para que los emisores soliciten autorización, con derecho a apelación en caso de rechazo.
- Interoperabilidad e innovación, la ley ordena el desarrollo de estándares de compatibilidad técnica e impulsa el estudio de modelos algorítmicos (endogenously collateralized stablecoins).
LAS STABLECOINS PROPORCIONAN UNA HERRAMIENTA DE EXPANSIÓN MONETARIA FUERA DE BALANCE, ELUDIENDO LÍMITES TRADICIONALES COMO EL TAPERING DE QE DE LA FED
Europa, muy lejos de estos avances, intenta seguir la senda, pero siempre detrás. De hecho actualmente ya existe el EURC (también de Circle), que esencialmente aspira a ser el USDC del euro, y básicamente cumple las mismas premisas:
- Con el Reglamento MiCA, las stablecoins en euros deberán estar respaldadas 1:1 por deuda soberana.
- Por lo que en la práctica, los ciudadanos también financiarán al BCE con cada “euro digital”.
El euro digital oficial -o CBDC- del BCE, podría lanzarse entre 2027 y 2030.
¿Qué hará China?, el país declaró ilegales las transacciones con criptomonedas hace cuatro años, pero muy recientemente aparco sus recelos iniciales por las cripto y se abre a adoptar monedas estables y activos digitales, relajando sus propias normas mientras hace "experimentos" en Hong Kong, con la Ordenanza sobre Stablecoin, intentando equilibrar sus posibles beneficios con los riesgos que pueden representar para su soberanía financiera.
Después de todo esto, parece claro pues, casi se podría asegurar, que las stablecoins dejaran de ser un experimento cripto para convertirse en una extensión oficial del dólar digital, de momento, y de otras monedas digitales, y EE. UU. quiere ir en cabeza, controlando su adopción y desarrollo en un nuevo intento, en este caso económico, de mantener su hegemonía mundial.
Más allá de que los diferentes Bancos Centrales vayan a usarla como un nuevo financiador encubierto de la deuda de los Estados, las stablecoins cumplen ya en la actualidad una serie de funciones reales para los usuarios:
- Envíos internacionales rápidos y baratos, con comisiones mucho más bajas que los tradicionales Western Union u otros bancos.
- Trading en cripto, como par de referencia en los diferentes exchanges, la mayoría de operaciones se hacen contra USDT o USDC; por ejemplo, normalmente se compra Bitcoin teniendo que cambiar de dólares o euros a USDC, en lugar de hacerlo directamente. Aunque otros exchange ya permiten efectuar un cambio directo, EUR/BTC o USD/BTC.
César J. Pollo - 2025 ©
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