Mostrando entradas con la etiqueta castilla. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta castilla. Mostrar todas las entradas

sábado, 24 de mayo de 2025

CASTRO IUDEORUM Y MOISÉS DE LEÓN

Antecedentes históricos 

Castrum Iudeorum o Castro ludeorum, el "Castro de los Judíos" es un paraje y el nombre del histórico barrio judío (aljama o judería) de León.

Actualmente se asimila con el antiguo pueblo, y actual barrio de esta ciudad, conocido como Puente Castro. Sin embargo, este paraje estaba realmente situado en la ladera sur del cerro de La Mota junto a la orilla izquierda del río Torío, al este de la capital leonesa.

Este asentamiento data al menos del siglo XI, según un documento del Archivo de la catedral fechado el 22 de marzo de 1049, siendo un centro relevante para la comunidad judía del Reino de León durante la Alta Edad Media.

Cerro de La Mota (Puente Castro, León)

En el Concilio o Cortes de León de 1020, celebrado bajo la autoridad del rey Alfonso V, se reconocía la igualdad entre judíos y cristianos y concedía permiso para comprar casas y tierras, lo que permitió que se estableciera una importante comunidad judía en el castro.

Excavaciones arqueológicas realizadas entre 1999 y 2005 revelaron estructuras habitacionales de la judería altomedieval, confirmando su importancia como núcleo residencial y cultural. Estas excavaciones han proporcionado evidencia de la vida cotidiana y de la organización de la comunidad judía en la época.

Su ubicación estratégica cerca de la capital leonesa le permitió ser un importante centro de actividad comercial, artesanal, agrícola, religiosa y cultural. Las fuentes documentales y las crónicas de la época mencionan su relevancia, destacando su papel en la vida económica y social del Reino de León.

Fundado en 910, este antiguo reino hispano fue un actor clave en la Reconquista y en la formación de las posteriores entidades políticas cristianas de la península ibérica. La comunidad judía de Castro Iuedorum se benefició de la relativa tolerancia religiosa de la época, aunque enfrentó tensiones crecientes debido a conflictos sociales y políticos.

La importancia de este enclave, particularmente entre los siglos XI al XIII, es en parte debida a que tradicionalmente se asocia al nacimiento de Moisés de León, una figura clave en el misticismo judío y autor del Zóhar, la obra cumbre de la Cábala.

La capital del reino fue durante muchos años un espacio de tolerancia que permitió a figuras como Moisés de León prosperar intelectualmente antes de que las tensiones sociales y políticas afectaran profundamente a las comunidades judías, incluida la de Castro Iuedorum.

El 23 de julio de 1196 las huestes de Pedro II de Aragón y de Alfonso VIII de Castilla, intentan tomar la ciudad de León para derrocar a Alfonso IX, sitiando y atacando Castro Iodeorum a levante de la capital. Los judíos resistieron durante dos días. El 25 de julio las tropas aragonesas y castellanas logran superar las defensas y arrasan el Castro, que quedó deshabitado hasta el siglo XV.

Los judíos que no habían muerto o huido, fueron convertidos en esclavos. Los que consiguieron huir cruzaron el río Torío y se instalaron en el barrio de Santa Ana, dentro de las murallas.

El sacrificio de los judíos leoneses en Castro Iodeorum, posiblemente ayudó a ganar tiempo y evitó la caída de la capital del Reino, dando su vida por defender al resto de la población frente a las tropas cristianas de Aragón y Castilla.

A finales del siglo XIII, la atmósfera en la capital se volvió más hostil debido a la inestabilidad política bajo el reinado de Alfonso X (sabio en historia, literatura, justicia y ciencia, pero con grandes lagunas en economía) y a las tensiones y enfrentamientos entre nobles, la corona y las comunidades religiosas.

La desastrosa política económica de Alfonso X, que no cesaba de intrigar y de gastar para coronarse Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico (era hijo de Beatriz de Suabia), y el consiguiente malestar social, provocó el estallido de una guerra civil al morir su heredero, Fernando, entre los partidarios de los hijos de éste y los de su hermano, el futuro Sancho IV. Alfonso X, necesitado de dinero, arrasó las aljamas del reino.

La situación se tranquilizó durante el reinado de Sancho IV pero se trastornó tras su muerte, cuando los judíos, temiendo la suya, se refugiaron en las aljamas de León y Castilla, replegándose en su religión, en el estudio y misterio de sus Libros Sagrados, haciendo penitencia y preparándose para la Redención. 

Fue entonces cuando surgieron los movimientos místicos y de pureza, como la Cábala cuyo significado es «tradición recibida» que los cabalistas medievales adoptaron como término para su propia doctrina con el fin de expresar la creencia de que no estaban innovando, sino que se limitaban a revelar la antigua tradición esotérica oculta de la Torá. Los eruditos académicos la consideran una síntesis originada en la Edad Media, pero que asimilaba e incorporaba a sí misma formas anteriores de misticismo judío, posibles continuaciones de antiguas tradiciones esotéricas, así como elementos filosóficos medievales.

 

Importancia cultural

Castro Iuedorum fue un importante centro de saber y misticismo judío, hogar de rabinos y estudiosos como los de la familia Sem Tob, a la que pertenecía Moisés de León. Rara era la comunidad judía de importancia de la época que en algún momento de su historia no tuviera un rabino, sabio o juez que no fuese un Sem Tob. 

La comunidad judía de León contribuyó al desarrollo de la Cábala, una corriente mística del judaísmo, favoreciendo la coexistencia y el necesario intercambio cultural y de ideas entre judíos y gentiles en la península ibérica durante el siglo XIII.

A principios de este siglo y al amparo de las nuevas potencias cristianas, se abrió para la aristocracia judía una época de esplendor. Su sofisticado y liberal modo de vida chocaba con los grupos más ortodoxos y racionalistas y ambos con la sencilla fe de la mayoría de la población. Mientras tanto, en los reinos cristianos el pueblo llano y las clases medias comenzaban a ser conscientes de ser en verdad los auténticos depositarios del concepto tanto de nación como de religión, llegando este cambio hasta las aljamas más aisladas, pobres y dispersas.

En esta época la judería de León fue un bullicioso centro de estudio judío donde se desarrollaron ideas que más tarde cuajaron y enriquecieron las obras de Moisés de León y se sintetizaron en el Zóhar.

Este ambiente proporcionó a Moisés de León un entorno rico en tradición judía y el necesario contacto interreligioso, que influyó en su visión humanística y mística de la religión.

Por el contrario, en los siglos siguientes XIV y XV, las comunidades judías en España enfrentaron persecuciones crecientes, culminando en la expulsión de 1492 tras el Edicto de Granada.


Moisés de León

Moshe ben Sem Tob, conocido como Moisés de León, nació alrededor de 1250 (algunas fuentes sugieren 1240) en León, en el seno de la ilustre familia Sem Tob, una saga de rabinos y sabios establecida en Castro Iuedorum desde al menos el siglo XI y posteriormente en la judería de la capital.

Crecido y educado en un entorno de erudición judía e influenciado por la tradición cabalística de Castilla y Cataluña, especialmente por figuras como Najmánides y Azriel de Gerona, Moisés de León es conocido principalmente por ser el autor o redactor del Zóhar (Sefer ha-Zohar, "Libro del Esplendor"), publicado alrededor de 1280, obra cumbre de la Cábala judía y comparable, según Unamuno “a Santa Teresa, San Juan de la Cruz, Lulio y los místicos musulmanes”, siendo capaz “de unir poesía, filosofía y religión”.

Esta obra, escrita en arameo (curiosamente la misma lengua hablada por Jesús de Nazaret y utilizada en muchos textos religiosos de las iglesias cristianas de oriente), es considerada el texto fundamental de la Cábala judía y una de las obras más importantes de la literatura mística universal. Aunque el propio Moisés de León atribuyó el Zóhar al rabino tanaíta del siglo II Shimón Bar Jochai, los estudiosos modernos consideran que él fue su principal autor, combinando las tradiciones cabalísticas de Girona y de los gnósticos de Castilla en una obra monumental que interpreta la Torá y otros textos judíos desde una perspectiva mística.

En este sentido Moisés de León forma parte de una corriente filosófica humanista, muy ligada con el misticismo y arraigada en muchas de las juderías hispanas, especialmente en Cataluña, que buscaba los hilos de unión entre todos los hombres y el Universo. 

El Zóhar, que junto con el Séfer Yetzirah "El libro de la Creación", son los pilares doctrinales de la Cabalá, aborda temas como la unidad de las almas con lo divino, el simbolismo de las sefirot (emanaciones divinas) y la creación como un acto de pensamiento divino. Su estilo poético y alegórico lo distingue de tratados teológicos sistemáticos, reflejando el pensamiento religioso y la situación social de su tiempo.

Citando nuevamente a Unamuno, el Zóhar contiene un intenso hálito místico de “religiosidad hondamente hispánica”, creadora de conceptos filosóficos nuevos y “de la fantasía de los que soñaron la vida del alma en nuestra España eterna, la de los tres pueblos”.


Moisés de León


En sus otros libros escritos en los años posteriores a la conclusión del Zóhar, Moisés de León ocultó muchas de sus ideas más atrevidas y heterodoxas, para las que el ropaje del arameo había sido muy apropiado.

Fue el primero en recoger en el acrónimo “pardes”, las cuatro categorías convencionales por las que se dice que la Toráh podría interpretarse, el “pesat” o sentido literal, el “derat” o sentido hermenéutico, el “remez” o significado alegórico y el “sod” místico o cabalístico.

Obras suyas son también Sefer ha-Rimmon, en la cual se explica cabalísticamente todo el culto judaico; Ha-Miskal, refutación de los sistemas filosóficos tan a la moda en su época, que tenían por objetivo la explicación racional de la religión y el Sefer ha-Sadot, visión del infierno y de la gloria según la tendencia mística del apócrifo Libro de Enoc.

A pesar de su prestigio como místico y su relación tanto con figuras influyentes gentiles (cristianos y musulmanes) y judaicas, Moisés de León vivió  modestamente, reputado como hombre santo para las gentes de las tres religiones, era conocido como "el hombre del Nombre" por su supuesta capacidad de realizar milagros invocando el nombre de Dios.

Tuvo por amistades a místicos de diversas tradiciones, como el italiano Ménahem Ricanetti e Isaac ben Samuel de Acre, manteniendo vínculos con los franciscanos, con los que compartía los ideales de pobreza y amor por la naturaleza.

Vivió en diferentes ciudades como en la aljama de Guadalajara (1280-1290), en Ávila (hacia 1295) y en Arévalo, donde falleció en 1305. Fue enterrado en el cementerio judío de Ávila, en lo que hoy es la Huerta del Monasterio de la Encarnación y donde tras su muerte residieron su viuda e hija. Como curiosidad consta que un tal Don Yosef de Ávila, arrendador de impuestos con Sancho IV ofreció casar a su hijo con la hija de Moisés a cambio de que su viuda le entregara el manuscrito del Zóhar, lo que destaca el valor que ya tenía la obra en su tiempo.

Su influencia se extendió por la península Ibérica, Francia, Italia, el norte de África y el próximo oriente, convirtiéndose su obra en un pilar esencial de la Cábala, que influyó poderosamente en el posterior pensamiento judío y en la mística universal.

En la actualidad la calle Moisés de León en el barrio del Polígono X, frente al cerro donde se situó Castro Iuedorum honra su legado y es un recordatorio de la importancia de la huella judía en la ciudad. También, desde 1997 un monolito levantando en un parque de Puente Castro guarda la memoria de los judíos que allí vivieron.


César J. Pollo - 2025 © 



miércoles, 26 de marzo de 2025

martes, 3 de diciembre de 2024

CHARING CROSS (ELEANOR CROSS)

Charing Cross, Londres, el kilómetro cero de las carreteras británicas, en realidad es un monumento levantado en recuerdo de una burgalesa, muerta en 1290 cerca de Harby, Nottinghamshire.

Leonor, hija de Fernando III el Santo, se había casado con Eduardo (Edward Longshanks, piernas largas, ya que media 1,88 m y en la película Braveheart es ridiculizado, sin mucho motivo) en el monasterio de las Huelgas en 1254, en 1270 acompañó a su marido a la Novena Cruzada hasta Tierra Santa, regresando en 1272 a Inglaterra para ser coronados, convirtiéndose en la primera mujer castellana reina de Inglaterra y señora de Irlanda.

Llego a tener 15 hijos con Eduardo I de Inglaterra, quien conquisto el reino de Gales, también acompañado de Leonor, que estaba embarazada de su hijo menor. En consecuencia, el rey nombra a su cuarto hijo, Eduardo de Carnavon (el hijo homosexual en la película) príncipe de Gales, el primero de la historia.

Eduardo I, profundamente afectado por el fallecimiento de su esposa, mando que trasladaran su cuerpo a la abadía de Westminster, donde en la actualidad se encuentra su efigie en bronce, junto a los escudos de León y Castilla. Hasta la reforma anglicana, 250 años después, siempre hubo dos velas encendidas junto al sepulcro.

En cada parada del cortejo fúnebre el rey ordenó que se levantará una cruz, la de Charing Cross fue una de esas 12 cruces que mando construir en honor a esos lugares donde se detuvo el cortejo de Leonor.

Su nombre es debido a que en el lugar existía una aldea llamada Charing, un cruce de caminos próximo al viejo Londres, aunque también existe la teoría que dice que a Leonor la llamaban Cherie Reine (la reina querida), en esa época se hablaba francés en la corte inglesa.

Sólo se conservan 3 de esas cruces, la más importante y última fue reconstruida en el siglo XIX, es el monumento que existe en Charing Cross (Eleanor Cross).



César J. Pollo - 2024 ©

EL ZORRO COMO VECTOR LIMITADOR DE LA ENFERMEDAD DE LYME

UN ENFOQUE ECOLÓGICO PARA EL CONTROL DE UNA ZOONOSIS La enfermedad de Lyme , causada por la bacteria Borrelia burgdorferi y transmitida pri...