domingo, 31 de agosto de 2025

CONSECUENCIAS AMBIENTALES Y SANITARIAS DE LOS INCENDIOS EN LEÓN (agosto 2025) - PRIMER AVANCE

 

Un rápido y breve resumen sobre los incendios en la provincia de León durante el mes de agosto de 2025 y sus principales consecuencias ambientales, económicas y sanitarias.


1) Magnitud y superficie afectada

Según la Junta de Castilla y León, la superficie quemada por grandes incendios (≥500 ha) entre el 18 de julio y el 26 de agosto asciende a 141.131 ha en la comunidad, de las cuales más de 108.000 ha corresponden a la provincia de León, lo que supone casi el 65% del total. Estas cifras se basan en datos de Copernicus, y son preliminares hasta una validación definitiva en campo.



Foto satélite Copernicus a 24/08/2025



Ver también: ¿POR QUÉ LA REGIÓN ENTRE ZAMORA, LEÓN Y ORENSE ARDE TANTO?


2) Impacto sobre espacios protegidos y biodiversidad

Los incendios han afectado gravemente a hábitats, alguno de ellos prioritarios, de espacios naturales y de la Red Natura 2000 en León, incluyendo ZEC y ZEPAs como Montes Aquilanos, Sierra de la Cabrera, Alto Sil, Sierra de los Ancares, el Monumento Natural del Lago de La Baña y áreas del Parque Nacional de Picos de Europa y del Parque Regional de la Montaña de Riaño y Mampodre.


Además, el incendio de Yeres arrasó gran parte del Monumento Natural de Las Médulas (Patrimonio Mundial) y su entorno, comprometiendo tanto valores naturales como culturales. WWF alerta que el 89% de los bosques en RN2000 ya estaban en estado “desfavorable”, por lo que estos incendios aumentarán aún más su vulnerabilidad postincendio.


Estos incendios también han afectado al hábitat de muchas especies, algunas catalogadas "En peligro de extinción", como el oso pardo y el urogallo cantábrico. Pero muchas otras más se han visto gravemente afectadas, teniendo que desplazarse hacia otras zonas en unos casos, y en otros, aquellas especies con menor capacidad de desplazamiento (anfibios, reptiles, insectos, etc.), muriendo directamente en los incendios.



Superficie de grandes incendios forestales 2025 por provincia. 
Fuente: forestry.es a 21/08/2025 




3) Calidad del aire y salud pública

La Junta de Castilla y León emitió alertas por niveles muy elevados de partículas PM2,5 en León, recomendando evitar actividades físicas y el uso de mascarillas FFP2. 

Copernicus confirma que las emisiones de agosto fueron las más altas desde 2003, con humo que alcanzó incluso Francia y Reino Unido. Los hospitales registraron ingresos por crisis respiratorias, y algunos expertos advierten que los efectos pueden prolongarse días tras la extinción. 



Calidad del aire en España a 27 de agosto de 2025

4) Coste económico estimado

El coste de los incendios de 2025 supera los 10.000 millones €, con 8.000 millones en extinción y 2.000 millones en restauración. Aplicando ratios (19.000–20.000 €/ha en extinción) a las 107.000 ha de León, el gasto directo podría rondar 2.000 millones € solo en esta provincia, sin incluir pérdidas indirectas (turismo, servicios ecosistémicos, comunicaciones). La Junta ha aprobado un plan de ayudas urgentes por 114 millones € para afectados y la restauración inicial. 


5) Regeneración y horizonte temporal

Estudios recientes (CSIC, ULE) confirman que la regeneración natural comenzará en semanas en matorrales y rebollares, pero la recuperación estructural de robledales, pinares y castañares tardará 15–40 años. Las Médulas requerirá un plan integral de restauración cultural y ecológica “de alcance generacional”. Tristemente no es la visión temporal habitual de nuestros responsables, más centrados en una visión electoral cortoplacista.


6) Recomendaciones

  • Emergencia (0–6 meses): estabilización de suelos en microcuencas críticas (Boeza, Sil, Duerna), control de la erosión y protección del patrimonio en Las Médulas.
  • Medio plazo (1–5 años): restauración pasiva prioritaria, con intervenciones activas en áreas dañadas de alta severidad y en castañares singulares.
  • Largo plazo (10–40 años): seguimiento de conectividad ecológica y recuperación de hábitats RN2000.

Conclusión

Los incendios de agosto de 2025 en León constituyen el mayor desastre ambiental registrado en la provincia, con más de 108.000 ha afectadas y graves impactos en diferentes espacios naturales de gran valor ecológico (Montes Aquilanos-Teleno, Ancares-Alto Sil, Picos de Europa, Lago de La Baña, Sierras de Riaño y Mampodre, Sierra de los Ancares, Las Médulas, etc.), con un inigualable patrimonio natural y cultural; consecuencias directas e indirectas sobre numerosas especies animales y vegetales, algunas catalogadas "En peligro de extinción", así como graves efectos para la salud pública, y un coste económico directo (extinción + primeras restauraciones) que podría superar los 2.000 millones € solo en León, a lo que hay que añadir pérdidas en servicios ecosistémicos y turísticos (con especial atención en Las Médulas, Picos de Europa y Sierras de Riaño y Mampodre).

El retorno a una situación similar a la previa, con recuperación completa del paisaje y sus servicios ecosistémicos exige pensar en décadas, aunque la vegetación pionera comenzará a cubrir el suelo en meses y las primeras mejoras visibles podrán hacerse visibles en los 2-5 primeros años si se ejecuta bien la fase de emergencia y se potencia la restauración, principalmente pasiva, allí donde la naturaleza pueda rehacerse sola.


César J. Pollo - 2025 © 


jueves, 21 de agosto de 2025

MEDICAMENTOS DE ARNm: UNA IDEA FRAGIL (1990-2020)

El ARN mensajero (mRNA) parecería un instrumento ideal para construir medicamentos.

Esta diminuta molécula puede, en pocas palabras, decirle a las células humanas qué construir, desde factores de crecimiento hasta enzimas reparadoras. Pero, durante décadas, el ARN mensajero se consideró inútil: era extremadamente inestable (se degrada como un copo de nieve en una freidora en cuanto entra en el cuerpo) y genera respuestas inmunitarias e inflamatorias casi letales. Debido a eso, los esfuerzos para desarrollar tratamientos basados en ARNm en las décadas de 1990 y 2000 eran poco más que curiosidades académicas.

Así las cosas, el trabajo pionero de la científica húngara Katalin Karikó con mRNA en la Universidad de Pensilvania era contrario al dogma científico y a los intereses de las grandes farmacéuticas, y ya le había valido quedarse sin plaza de Profesor, y sin financiación, a principios de la década de 2000.

Por pura tozudez y fuerza de voluntad, Karikó logró convencer al profesor Drew Weissman de la validez de su trabajo, y juntos hicieron dos avances clave: (1) reemplazar la uridina por pseudouridina en el mRNA sintético, y (2) encapsular el mRNA en una lipopartícula (una gota de grasa, esencialmente), hacían que el mRNA se volviera seguro y estable, desbloqueando así su enorme potencial en medicina.

Ese descubrimiento clave fue enviado a las dos revistas científicas más importantes del mundo, Nature y Science… y rechazado. La revista Nature lo consideró “poco novedoso” y “sin interés para el público en general”, y Science lo rechazó por motivos similares – no era lo suficientemente innovador, y era demasiado especializado. El artículo fue finalmente aceptado por “Immunity” y se convirtió en la semilla, entre otras cosas, de la vacuna COVID de Moderna (que, contrariamente a algunas interesantes teorías, no está hecha con ADN del Anticristo, sino con mRNA modificado).

Karikó y Weissman finalmente recibieron el Premio Nobel en 2023, y se prevé que el mercado mundial de fármacos mRNA supere los 100 mil millones de dólares hacia 2030.

Este caso (¡y muchos más!) ponen de relieve una paradoja central en el progreso de la medicina y de la ciencia en general: las ideas transformadoras a menudo emergen desde el rechazo. La resistencia no solo es inevitable, sino que puede ser una señal de que un descubrimiento es fundamentalmente disruptivo.

Para los inversores, científicos y responsables políticos por igual, estas historias también ofrecen una lección menos divertida: el escepticismo es razonable, pero la estupidez y la parálisis intelectual no lo son. Y, sin embargo, siempre han estado ahí, acechando en las sombras, dominando las reuniones de juntas directivas y de subcomités institucionales. Y allí se quedarán para siempre, sobre todo si la gente buena no hace nada para detener a los idiotas egoístas y miopes.

Y, por desgracia, hay mucha gente así en los círculos del poder – sobre todo últimamente. ¿Te has fijado?

César J. Pollo - 2025 ©   


sábado, 16 de agosto de 2025

DEVASTACIÓN DE FAUNA POR INCENDIOS

 






Diferentes animales muertos en un incendio en la provincia de Zamora



Zorro huyendo de incendio en la provincia de Orense, foto: Brais Lorenzo




Los animales son seres sintientes, pero los humanos seguimos ignorando esta realidad. En emergencias, la ley obliga a tener y aplicar protocolos para los animales; sin embargo, no se cumple. Debemos exigir a quienes nos gobiernan que no dejen de lado a los animales, sean de la especie que sean. No podemos seguir mirando a otro lado frente a la falta de protocolos eficaces para los animales en situaciones de emergencia.

“La Ley 7/2023, en su artículo 21, es clara: ‘Los Planes de protección civil contendrán medidas de protección de los animales…’. Hoy, esos protocolos no existen. Esta omisión supone un incumplimiento legal, no solo un fallo ético. Es necesario y exigible el cumplimiento de la ley de manera urgente.

La falta de protocolos no solo cuesta la vida de animales, también de personas que los cuidan. Es hora de que entendamos esto. 

Es necesaria una cadena de mando única, técnicos de emergencias adscritos al 112, procedimientos de apertura segura de cercados y formación obligatoria para explotaciones, hípicas, protectoras, etc. Con estas medidas, muchos animales y personas estarán a salvo la próxima vez.

Muchos animales mueren pegados a la alambrada intentando huir del fuego. Un simple corte o apertura controlada les habría permitido escapar.



Es necesario aprobar un protocolo nacional y los distintos protocolos autonómicos de Protección Animal en Emergencias, integrados y coordinados entre 112, Bomberos, Agentes Medioambientales, Ayuntamientos, colegios profesionales y entidades de protección animal; mecanismos claros de apertura/evacuación de recintos (paddocks, naves y cercados) con cobertura legal para actuantes, priorizando salvamento seguro de animales y personas; retirada urgente de cadáveres y gestión responsable en incendios para proteger a la fauna carroñera y evitar riesgos sanitarios y ambientales; y la revisión de la normativa para sancionar la inacción ante animales en peligro y, en su caso, impulsar reformas que tipifiquen de forma expresa la omisión de auxilio a animales en contextos de emergencia.



César J. Pollo - 2025 ©  
(Otras fotos, sus autores)

¿POR QUÉ LA REGIÓN ENTRE ZAMORA, LEÓN Y ORENSE ARDE TANTO?


No, no es para construir aerogeneradores, tampoco por ninguna de las teorías conspiranoicas que estamos leyendo. La explicación es más compleja… y menos cómoda para quienes buscan respuestas simples.

Climáticamente, la zona encaja a la perfección con ecosistemas que, de forma natural, tienen alta frecuencia de incendios importantes:

 🌧 Estación lluviosa → mucha productividad y acumulación de biomasa

 ☀️Estación seca → vegetación seca, muy inflamable.


Los fuegos son un fenómeno común en climas mediterráneos lluviosos, climas tropicales estacionales y ciertos climas continentales, entre otros.

En ellos, el fuego es parte de la dinámica natural de los ecosistemas.

Además, la comarca tiene suelos ácidos y poco fértiles.

Esto favorece comunidades vegetales más flamables, debido a la composición de los tejidos de las plantas que crecen en estos ambientes.

La orografía también influye:

 ⛰ Relieve abrupto que dificulta el acceso de medios de extinción

 💨Vientos erráticos y fuertes que pueden cambiar bruscamente la dirección de las llamas

Pero el clima, la orografía y el suelo no lo explican todo.

En las últimas décadas, el paisaje ha cambiado mucho:

De mosaicos abiertos y pastoreados → a masas forestales cerradas.

Una de las causas de este cambio es el marcadísimo proceso de abandono rural, con pérdida de la ganadería extensiva y de otros usos humanos que mantenían un paisaje más abierto y menos combustible.

Por otro lado, la gestión del territorio ha estado muy influida por la visión (hoy en entredicho) que ensalzaba el “clímax forestal”, y que entendía como degradados los estados no arbolados. Se primó la forestación en continuo, sin ser consciente de sus riesgos.


Y todo esto ocurre en un contexto de cambio climático que alarga la temporada de riesgo y aumenta las temperaturas extremas.



En tertulias y redes proliferan todólogos y expertos que presentan su receta simplista para acabar con los incendios, desde las penas ejemplares a la manida “limpieza” de los montes, aderezado todo con la demagogia partidista de los de siempre.

Pero me temo que no hay tal varita mágica. Hay que aceptar que el fuego seguirá formando parte de la realidad, cada vez más con el cambio climático.

La prioridad: reducir su impacto y adaptarnos, más que buscar culpables fáciles.

La respuesta es compleja, y requiere visión a largo plazo:

 🌿Más gestión del paisaje

 🐐Más pastoreo adaptativo

 🚒Prevención activa en la interfaz urbano-forestal

 📋Educación para la convivencia con el fuego

… y mucho más.

El fuego es un fenómeno natural:

 😞Frecuentemente negativo y trágico para personas, bienes y modos de vida

 🌱Pero a menudo positivo para el rejuvenecimiento y la dinámica de los ecosistemas.

Entenderlo es clave para aprender a convivir con él.

Francisco M. Azcárate - 2025



Causas de los incendios forestales, se clasifican en cinco grandes grupos: 

· Rayo (4,24% va x territorios)

· Negligencias y accidentes (23,38%)

· Intencionadas (55,80%)

· Desconocidas (15,51%)

· Reproducciones incendios anteriores (1,07%)


Respecto a la superficie forestal total afectada según la causa:

Rayo: 21,30%

Negligencias y accidentes: 23,91%

Intencionadas: 49,84%

Causas desconocidas: 4,20%

Reproducciones de incendios anteriores: 0,75%



En este gráfico podéis ver la superficie quemada en hectáreas en España a lo largo del año, comparando la evolución de 2025 con la media histórica (2006-2024) y los valores mínimos y máximos del mismo periodo.

➡️Línea azul (media 2006-2024):

Representa el promedio de superficie quemada por semana en los últimos 18 años.

➡️Área gris (mínimo-máximo histórico 2006-2024):

Indica el rango de variación. Muestra hasta dónde han llegado los peores años frente a los más benignos.

➡️Línea roja (2025):

Muestra la superficie quemada este año.


¿Qué vemos aquí durante este agosto?

🔥Hasta finales de julio los valores se mantenían relativamente cerca de la media, aunque con pequeños repuntes.

🔥A partir de la primera semana de agosto se observa un salto abrupto, con un pico muy superior a cualquier registro de la serie histórica.

🔥El máximo supera las 90.000 hectáreas quemadas en una sola semana, un valor extraordinario y sin precedentes en estos datos.

🔥Aunque agosto suele ser crítico, hay un límite histórico que en 2025 ha sido ampliamente superado.

Gráfico: Copernicus

¿PODRÍAN SER LAS STABLECOINS UNA MANIOBRA DE EE.UU. PARA MANTENER SU HEGEMONÍA ECONÓMICA MUNDIAL?

Normalmente, los compradores de deuda pública suelen ser bancos centrales de países extranjeros (Japón, Gran Bretaña, China, Europa, etc.),...